Roque Dalton fue de esa clase artística que compromete su vida con su obra, de tal forma que, en su caso, la Literatura se convirtió en un arma de combate contra las injusticias de este mundo. Por eso su legado poético tiene puntos muy vinculantes con los impostergables reclamos del pueblo, su pueblo, salvadoreño. Las circunstancias en que fueron creados los convierten en poesía vivida en condiciones específicas de urgencia y militancia política. La sinceridad está expresada aquí de tal modo que no deja lugar a dudas sobre la forma activa con que su autor toma partido a favor de los humildes. Se observa, no obstante, un tono alegre y divertido que nos recuerda que la vida es bella, a pesar de los pesares. Se trata, en fin, de un poeta guerrillero que supo ser totalmente consecuente con su ideología, y con su fe.