Cuando tenia dieciocho anos, mi padre, el Rey Andrew Reginald de Escocia, mi hermana de dieciseis anos, la Princesa Stephanie Christina, y yo, la Princesa Aleida Eleonora, emprendimos nuestro viaje desde Melrose hasta Edimburgo.Seis caballos del establo real tiraban de nuestro carruaje. Ocho soldados cabalgaban al frente de ste y otros ocho lo hacan detrs. Se hizo de noche y una bella luna llena luca en el cielo.Mientras mi padre y mi hermana dorman, descorr las rojas cortinas de la ventana. De repente, me pareci ver a un grupo de enormes criaturas corriendo entre los rboles en el lado izquierdo del camino.Mi ventana se empa y mientras me dispona a limpiarla, el carruaje se tambale unas cuantas veces. Cuando por fin se estabiliz, escuch mltiples disparos, gritos horripilantes y un sonoro aullido parecido al de un lobo.
Realeza licantropa